Este post va dedicado a mi buen amigo Jorge. Como últimamente, me dice que tengo el blog detenido, aquí va mi dedicatoria a este dinámico colega de profesión y amigo en la vida personal. Jorge (a quien lo mismo llamo Jorge que "YORCH", siendo de la segunda forma como se pronuncia en portugués) fue el motivo de que me embarcase en otro idioma y de que inagudurase algún proyectos. Lo conocí hace seis años, cuando estaba recién salido de la Universidad que ahora me tiene como profesor. Jorge ha ido creciendo en su carrera como profesional y en su relación conmigo como amigo y eso me ha hecho feliz. Esa felicidad no se basa en los proyectos que he llevado a término con él sino a su modo de ser y a su verdad.
Aunque me mantengo ahora en un periodo reflexivo sobre mi ubicación respecto a la disciplina de la Filosofía Aplicada, me agrada mucho que, aunque respeta mi posición, me anime a volver a retomar mi "estancia pública" en esta disciplina. Yo le digo que me lo pensaré y, mientras tanto, reflexiono sobre la Filosofía Aplicada como camino de vida, haciendo paráfrasis de una de las conocidas obras dentro de nuestro circuito.
Hoy no daré más informaciones. Sólo quiero dedicar este post al bueno de Jorge y a su mujer Leonor, dos personas por las que ha merecido la pena iniciar este trayecto de la Filosofía Aplicada.
Y respecto al futuro... el tiempo hablará.Como te prometí, Jorge, aquí está mi post ;-)
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