Reflexiones y noticias sobre la aplicación de la Filosofía a los diversos contextos ciudadanos del siglo XXI: desde las consultas filosóficas a la filosofía en la cárcel

domingo, 9 de septiembre de 2012

Película de Filosofía para Niños


SOLO ES EL PRINCIPIO es una película documental sobre clases de Filosofía para Niños, captado con calidez y sensibilidad, en la senda de Ser y tener de Nicolas Philibert, que promueve a la reflexión sobre nuestra capacidad ética, social y humana, y sobre la importancia de una buena educación desde la infancia. Los expresivos y vitales protagonistas se llaman Azouaou, Abderhamène, Louise, Shana, Kyria o Yanis. Tienen entre 3 y 4 años cuando, juntos, exponen libremente, con sus emociones y contradicciones, sus ideas sobre el amor, la libertad, el liderazgo, la inteligencia, la muerte... A lo largo de un curso, sentados en un círculo alrededor de una vela encendida, con ayuda de su maestra Pascaline, aprenden a expresarse, a escucharse mutuamente y a conocerse mejor. Entre todos hacen filosofía, reflexionan sobre temas importantes, a menudo olvidados en nuestra sociedad. No hay estudiantes buenos ni malos: lo fundamental es pensar por sí mismos. Los niños hablan con sus propias palabras, llenas de espontaneidad, humor, lógica y poesía; cargadas en muchas ocasiones de un increíble y envidiable sentido tolerante y cívico. Ellos son nuestro futuro.

jueves, 6 de septiembre de 2012

Richard Rorty cree que la única filosofía posible es la aplicada


Richard Rorty cree que la única filosofía posible es la aplicada

El representante del pragmatismo critica la ausencia de sentido práctico

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«La búsqueda de la verdad ha ocasionado siempre más mal que bien. La filosofía no debe perder un minuto más en preguntarse por la representación exacta de las cosas; debe arrinconar su eterno cuestionamiento entre apariencia y realidad y concentrarse en distinguir lo que es útil y lo que no lo es». Así de tajante se manifiesta el filósofo Richard Rorty, uno de los máximos representantes del pragmatismo norteamericano.
Rorthy, heredero del legado de William James y, sobre todo, de John Dewey, se cataloga a sí mismo como «un liberal de izquierda». Autor de Contingencia, ironía y solidaridad y La filosofía y el espejo de la naturaleza , dos clásicos husmeados en los últimos lustros por legiones de doctorandos de las más variadas disciplinas, Richard Roty asegura que «la filosofía ya no puede ser más que filosofía aplicada. A nada conduce el metadiscurso ni la secular propensión a buscarle salida por otros medios a su propia imagen. Su misión es poner en guardia, respecto a otros ámbitos del saber, pero empezando por tratarse a sí misma como una herramienta más entre ellos, sin erigirse en la fundamentación o la base de nada».Rorty se muestra crítico con cualquier ausencia de pragmatismo. Achaca a la llamada izquierda foucaultiana, en boga en Estados Unidos, «un exceso de abstracción», que la vuelve, a su juicio, más pendiente de la congruencia discursiva que de las reivindicaciones sociales. Para Rorty, la filosofía debe tener un valor «terapéutico y edificante». «Creo que se exagera el poder de la ironía como un artefacto de banalización. La ironía tiene un límite, que viene dado por la necesidad de actuar. Ante un dilema concreto, la acción termina por desplazar a la ironía, lo que la revela como un mero lujo intelectual».
Fuente: El País, 29 de mayo de 1998
http://elpais.com/diario/1998/05/29/cultura/896392806_850215.html