Estimados amigos:
Rescatamos en este medio la traducción de un texto del congreso portugués celebrado la semana pasada. El autor es Alves Jana y el texto rezuma una fna ironía que suele ser común en ciertos personajes lusos.
Las ironías de la Filosofía[1]
por Alves Jana
Voy a hacer una comunicación en 20 puntos. Intencionalmente provocadores. O tal vez no.
Fui invitado por APAEF a esta mesa, pero eso no significa que represente aquí los puntos de vista de la propia asociación.
Vengo del interior del pais, de Abrantes, de lejos de los grandes centros del poder de todo, y también del poder filosófico. Por eso, en lugar de venir a teorizar, prefiero, volar bajito, junto a los hechos. Entonces…
Vamos a los hechos, que son para tener algo para conversar.
1. En aquel tiempo tenía tres grupos de filosofía del año 12º, cada una con más de treinta alumnos, sólo en mi escuela. Y había otros tres grupos en la otra escuela de la ciudad.
Después, con el programa nuevo, en mi escuela llegó a haber sólo un grupo de una decena de alumnos.
Hoy, ni siquiera hay Filosofía en el año 12º en mi escuela.
Y en la otra escuela la situación no es mucho mejor.
2. Cuando se anunció el nuevo programa, avisé a uno de los responsables de la innovación que el resultado sería negativo.
Que no: que era de la mayor importancia y del mayor interés para los alumnos la lectura íntegra de tres obras.
Hoy, vemos el resultado de esta postura paradigmática [ejemplar].
3. Es evidente que las obras propuestas para la lectura son las más interesantes para un joven que cursa el final de la secundaria. Por ejemplo, el Proslogion, de San Anselmo, o El Maestro, de San Agustín, sólo para citar dos.
El resultado del gran interés y de la enorme importancia debía ser la prisa por apuntarse en la asignatura. Pero, es lo contrario de eso, lo que vemos.
4. Además está la particularidad de que la Filosofía tiene 4 horas por semana, mientras las otras opciones tienen 3 horas por semana. Y se presentan a los alumnos como más fáciles.
También eso ayuda al triste resultado.
5. Sobre todo por eso, como disciplina no obligatoria, por tanto sujeta al mercado de las elecciones libres de los alumnos, y también como mensaje a la propia sociedad actual, lo mejor que la Filosofía tiene que decir de sí misma para presentarse como producto de interés colectivo es que “no tiene utilidad alguna”, o que “no sirve para nada”. ¿Quién quiere comprar un producto después de un anuncio de este tipo? Que, encima, es falso.
6. Otros quieren vender la Filosofía como productora del espíritu crítico. Como si las otras áreas curriculares no contribuyesen a la formación del espíritu crítico.
Pero, en cuanto al espíritu crítico, nadie sabe muy bien lo que eso es. Ni si consigue probar que lo haya en mayor abundancia en el bando de la Filosofía.
Mi experiencia no es mucha, dado que el país es enorme. Pero me acuerdo de un profesor de Filosofía que llamaba a los alumnos imbéciles e indigentes intelectuales. Otro insultaba a aquellos que creían en Dios. Otro suspendía a casi todos los alumnos, porque no estaban a la altura de la Filosofía, una “disciplina de élites”, decía él. Otro aprobaba a todos los alumnos, porque en Filosofía todos tienen derecho a su filosofía. Otros rechazaban, en los exámenes, cualquier respuesta que no reprodujese lo que él había dictado en los apuntes. Incluso otro se dedicó más de la mitad del año a leer y comentar El perfume, de Patrick Süskind, hasta que el Grupo se dio cuenta de eso y le pidió cuentas. Y así sucesivamente. ¿Espíritu crítico? ¿Será que de verdad se percibe aquí?
¿Será que en la micro-sociedad que es la escuela y en la pequeña sociedad local se nota y es apreciada la intervención y la contribución del sentido crítico de los filósofos locales?
7. Las universidades que enseñaban Filosofía siempre producirán licenciados sobre todo para la enseñanza. Sabemos eso. Pero ellas rechazaban aceptar ese hecho y a prepararlos para ser buenos profesores, afirmando que la vocación de la universidad es formar para la investigación. Hasta tener una mejor argumentación, podemos decir que este es un modo típico de excusarse de mirar la realidad. Que algunos dicen que es típico de los hombres y mujeres de la Filosofía.
8. Ante una quiebra real del mercado de los puestos de trabajo en Filosofía – en la enseñanza, obviamente - ¿qué han hecho las universidades? ¿Han buscado adaptar su producción a las nuevas características del mercado? ¿Han explorado nuevas potencialidades de la Filosofía para el mundo de los hechos? ¿Han desarrollado investigación que sea relevante para las personas, las organizaciones y las colectividades?
“Esos deberían ser los resultados, ¿no?” debíamos concluir. Con todo, no se ven dónde están.
9. Ensayemos un pequeño texto.
En las últimas décadas, por ejemplo desde el 25 de Abril[2], la sociedad portuguesa vivió profundas transformaciones a varios niveles. ¿Acaso la Filosofía sumió ahí un papel activo y de reconocido interés?
Por ejemplo, la revolución sexual fue y es un hecho: ¿conocemos alguna obra filosófica portuguesa, obviamente, que podamos señalar? La familia ha sufrido profundas alteraciones que son motivo de varias perplejidades. ¿Conocemos alguna contribución filosófica significativa, por ejemplo, en el dominio de la ética o de la moral familiar? El poder autárquico fue aquel al cual más se le ha reconocido un papel decisivo desde el Día de los Claveles[3]: ¿Alguien es capaz de apuntar una obra de reflexión filosófica en este campo? La educación ha sido una lucha continuada, pero también un campo de batalla permanente: ¿Tenemos algún ensayo filosófico con una contribución decisiva o por lo menos con un esfuerzo reconocido para que no se digan tantos disparates en ese asunto? ¿O tendremos que ir a buscarla a España o a Francia?
La sociología, por ejemplo, de la cual los filósofos gustan tanto de hablar mal, tiene contribuciones y autores en todas estas áreas y en muchas otras.
10. Ante una quiebra real en el mercado de los puestos de trabajo en Filosofía, es de suponer que las asociaciones del sector, a pesar de sus inevitables diferencias, se han unido en la afirmación del interés social y de la relevancia de la Filosofía para la sociedad. Pero, ¿hay señales de eso? ¿Son visibles marcar de ese esfuerzo común o compartido? No se hace sentir mucho.
11. Hay quien dice que la culpa es del Ministerio de Educación, y en los últimos tiempos de la actual Ministra. Pero no es verdad. No lo es del todo. La verdad es lo contrario. El Ministerio no tiene poder para acabar con la Filosofía en la secundaria. Porque se lo tuviese, ya habría acabado con ella. Varias veces lo intentó, sin conseguirlo. La actual Ministra, por ejemplo, es representante personal de los licenciados en ciencias sociales, que quieren tener acceso a los lugares reservados hasta ahora a la filosofía. Si pudiese, ya hubiera hecho ese trabajo. Pero no puede. Y no puede porque algunos sectores de la sociedad no la dejan.
12. Quien ha hecho un trabajo eficaz para acabar con la Filosofía en las escuelas han sido los profesores de Filosofía. Hace décadas que detentan el lugar del poder – el poder de dar clases de Filosofía – y han mostrado la irrelevancia de esas clases. Hay excepciones, está claro, pero muchos (no sé en que porcentaje) han hecho de la Filosofía una asignatura aburrida, irrelevante, difícil, una verdadera ciencia oculta, inaccesible al común de los mortales, que no le ven gran interés.
13. No es que los profesores de Filosofía no vean el mayor interés en la Filosofía, sino que los otros no lo ven. A pesar de que los profesores de Filosofía, todos o casi todos, dicen que dan excelentes clases, los alumnos no son de la misma opinión.
14. Muchos de los profesores de Filosofía son adeptos a una doctrina filosófica, de la cual dan una catequesis autoritaria, y desdeña de la ideología, de la fe, de la falta de espíritu crítico, de la cultura… de los alumnos.
15. Muchos profesores dan clases que sólo ellos entienden y hacen exámenes que sólo ellos descifra. Y, después, lanzan anatemas contra la ignorancia de la juventud.
16. La generalidad de los profesores de Filosofía son incapaces de ponerse de acuerdo en los aspectos básico del trabajo de su disciplina, viviendo en un aislacionismo militante, cuyo mayor resultado es el descrédito de la Filosofía.
17. La Filosofía va a desaparecer de la enseñanza secundaria. Y los que más pierden con eso son, sin duda, los profesores de Filosofía. Pero, ¿quién va a interesarse por ellos, si ellos no se interesan por sí mismos? Si se interesasen, se verían efectos de ese interés. Yo no lo veo. Y, para confirmar todo esto, la historia reciente del Programa de Filosofía es casi pornográfica.
18. La Filosofía va a desaparecer de la enseñanza secundaria. Y los que, luego, más pierden con eso son, sin duda, las facultades de Filosofía y los profesores de Filosofía de la enseñanza superior. Pero, ¿quién va a interesarse, si ellas y ellos no se interesan y no tomas las medidas que se proponen?
19. Soy un hombre de provincia, lejos de los centros de poder filosófico. Pero en estos años, todos de enseñanza, he visto y vivido muchas cosas, en las escuelas donde he enseñado y en los lugares filosóficos donde voy, pocos… porque cada vez me siento más extraño.
Aquello pertenece cada vez más a otro mundo, tal vez al de Harry Potter.
20. Creo, por todo esto, que tiene sentido aquello que la APAEF viene diciendo: que hay un campo inmenso para las NPF, las Nuevas Prácticas Filosóficas. Y lo que tiene sentido que APAEF refuerce la idea y realidad ya el IV Congreso dedicado a la Filosofía Aplicada. Pero, ¿piensan que alguien quiere saber de esto? ¿Y para qué tenía de querer?
[1] Traductor: José Barrientos Rastrojo
[2] Nota del Traductor: Día en que se celebra la victoría de la Revolución de los Claveles portugueses.
[3] Nota del Traductor: Se refiere al día que comienza la Revolución de los Claveles portuguesa que acaba con la dictadura en el país luso.
por Alves Jana
Voy a hacer una comunicación en 20 puntos. Intencionalmente provocadores. O tal vez no.
Fui invitado por APAEF a esta mesa, pero eso no significa que represente aquí los puntos de vista de la propia asociación.
Vengo del interior del pais, de Abrantes, de lejos de los grandes centros del poder de todo, y también del poder filosófico. Por eso, en lugar de venir a teorizar, prefiero, volar bajito, junto a los hechos. Entonces…
Vamos a los hechos, que son para tener algo para conversar.
1. En aquel tiempo tenía tres grupos de filosofía del año 12º, cada una con más de treinta alumnos, sólo en mi escuela. Y había otros tres grupos en la otra escuela de la ciudad.
Después, con el programa nuevo, en mi escuela llegó a haber sólo un grupo de una decena de alumnos.
Hoy, ni siquiera hay Filosofía en el año 12º en mi escuela.
Y en la otra escuela la situación no es mucho mejor.
2. Cuando se anunció el nuevo programa, avisé a uno de los responsables de la innovación que el resultado sería negativo.
Que no: que era de la mayor importancia y del mayor interés para los alumnos la lectura íntegra de tres obras.
Hoy, vemos el resultado de esta postura paradigmática [ejemplar].
3. Es evidente que las obras propuestas para la lectura son las más interesantes para un joven que cursa el final de la secundaria. Por ejemplo, el Proslogion, de San Anselmo, o El Maestro, de San Agustín, sólo para citar dos.
El resultado del gran interés y de la enorme importancia debía ser la prisa por apuntarse en la asignatura. Pero, es lo contrario de eso, lo que vemos.
4. Además está la particularidad de que la Filosofía tiene 4 horas por semana, mientras las otras opciones tienen 3 horas por semana. Y se presentan a los alumnos como más fáciles.
También eso ayuda al triste resultado.
5. Sobre todo por eso, como disciplina no obligatoria, por tanto sujeta al mercado de las elecciones libres de los alumnos, y también como mensaje a la propia sociedad actual, lo mejor que la Filosofía tiene que decir de sí misma para presentarse como producto de interés colectivo es que “no tiene utilidad alguna”, o que “no sirve para nada”. ¿Quién quiere comprar un producto después de un anuncio de este tipo? Que, encima, es falso.
6. Otros quieren vender la Filosofía como productora del espíritu crítico. Como si las otras áreas curriculares no contribuyesen a la formación del espíritu crítico.
Pero, en cuanto al espíritu crítico, nadie sabe muy bien lo que eso es. Ni si consigue probar que lo haya en mayor abundancia en el bando de la Filosofía.
Mi experiencia no es mucha, dado que el país es enorme. Pero me acuerdo de un profesor de Filosofía que llamaba a los alumnos imbéciles e indigentes intelectuales. Otro insultaba a aquellos que creían en Dios. Otro suspendía a casi todos los alumnos, porque no estaban a la altura de la Filosofía, una “disciplina de élites”, decía él. Otro aprobaba a todos los alumnos, porque en Filosofía todos tienen derecho a su filosofía. Otros rechazaban, en los exámenes, cualquier respuesta que no reprodujese lo que él había dictado en los apuntes. Incluso otro se dedicó más de la mitad del año a leer y comentar El perfume, de Patrick Süskind, hasta que el Grupo se dio cuenta de eso y le pidió cuentas. Y así sucesivamente. ¿Espíritu crítico? ¿Será que de verdad se percibe aquí?
¿Será que en la micro-sociedad que es la escuela y en la pequeña sociedad local se nota y es apreciada la intervención y la contribución del sentido crítico de los filósofos locales?
7. Las universidades que enseñaban Filosofía siempre producirán licenciados sobre todo para la enseñanza. Sabemos eso. Pero ellas rechazaban aceptar ese hecho y a prepararlos para ser buenos profesores, afirmando que la vocación de la universidad es formar para la investigación. Hasta tener una mejor argumentación, podemos decir que este es un modo típico de excusarse de mirar la realidad. Que algunos dicen que es típico de los hombres y mujeres de la Filosofía.
8. Ante una quiebra real del mercado de los puestos de trabajo en Filosofía – en la enseñanza, obviamente - ¿qué han hecho las universidades? ¿Han buscado adaptar su producción a las nuevas características del mercado? ¿Han explorado nuevas potencialidades de la Filosofía para el mundo de los hechos? ¿Han desarrollado investigación que sea relevante para las personas, las organizaciones y las colectividades?
“Esos deberían ser los resultados, ¿no?” debíamos concluir. Con todo, no se ven dónde están.
9. Ensayemos un pequeño texto.
En las últimas décadas, por ejemplo desde el 25 de Abril[2], la sociedad portuguesa vivió profundas transformaciones a varios niveles. ¿Acaso la Filosofía sumió ahí un papel activo y de reconocido interés?
Por ejemplo, la revolución sexual fue y es un hecho: ¿conocemos alguna obra filosófica portuguesa, obviamente, que podamos señalar? La familia ha sufrido profundas alteraciones que son motivo de varias perplejidades. ¿Conocemos alguna contribución filosófica significativa, por ejemplo, en el dominio de la ética o de la moral familiar? El poder autárquico fue aquel al cual más se le ha reconocido un papel decisivo desde el Día de los Claveles[3]: ¿Alguien es capaz de apuntar una obra de reflexión filosófica en este campo? La educación ha sido una lucha continuada, pero también un campo de batalla permanente: ¿Tenemos algún ensayo filosófico con una contribución decisiva o por lo menos con un esfuerzo reconocido para que no se digan tantos disparates en ese asunto? ¿O tendremos que ir a buscarla a España o a Francia?
La sociología, por ejemplo, de la cual los filósofos gustan tanto de hablar mal, tiene contribuciones y autores en todas estas áreas y en muchas otras.
10. Ante una quiebra real en el mercado de los puestos de trabajo en Filosofía, es de suponer que las asociaciones del sector, a pesar de sus inevitables diferencias, se han unido en la afirmación del interés social y de la relevancia de la Filosofía para la sociedad. Pero, ¿hay señales de eso? ¿Son visibles marcar de ese esfuerzo común o compartido? No se hace sentir mucho.
11. Hay quien dice que la culpa es del Ministerio de Educación, y en los últimos tiempos de la actual Ministra. Pero no es verdad. No lo es del todo. La verdad es lo contrario. El Ministerio no tiene poder para acabar con la Filosofía en la secundaria. Porque se lo tuviese, ya habría acabado con ella. Varias veces lo intentó, sin conseguirlo. La actual Ministra, por ejemplo, es representante personal de los licenciados en ciencias sociales, que quieren tener acceso a los lugares reservados hasta ahora a la filosofía. Si pudiese, ya hubiera hecho ese trabajo. Pero no puede. Y no puede porque algunos sectores de la sociedad no la dejan.
12. Quien ha hecho un trabajo eficaz para acabar con la Filosofía en las escuelas han sido los profesores de Filosofía. Hace décadas que detentan el lugar del poder – el poder de dar clases de Filosofía – y han mostrado la irrelevancia de esas clases. Hay excepciones, está claro, pero muchos (no sé en que porcentaje) han hecho de la Filosofía una asignatura aburrida, irrelevante, difícil, una verdadera ciencia oculta, inaccesible al común de los mortales, que no le ven gran interés.
13. No es que los profesores de Filosofía no vean el mayor interés en la Filosofía, sino que los otros no lo ven. A pesar de que los profesores de Filosofía, todos o casi todos, dicen que dan excelentes clases, los alumnos no son de la misma opinión.
14. Muchos de los profesores de Filosofía son adeptos a una doctrina filosófica, de la cual dan una catequesis autoritaria, y desdeña de la ideología, de la fe, de la falta de espíritu crítico, de la cultura… de los alumnos.
15. Muchos profesores dan clases que sólo ellos entienden y hacen exámenes que sólo ellos descifra. Y, después, lanzan anatemas contra la ignorancia de la juventud.
16. La generalidad de los profesores de Filosofía son incapaces de ponerse de acuerdo en los aspectos básico del trabajo de su disciplina, viviendo en un aislacionismo militante, cuyo mayor resultado es el descrédito de la Filosofía.
17. La Filosofía va a desaparecer de la enseñanza secundaria. Y los que más pierden con eso son, sin duda, los profesores de Filosofía. Pero, ¿quién va a interesarse por ellos, si ellos no se interesan por sí mismos? Si se interesasen, se verían efectos de ese interés. Yo no lo veo. Y, para confirmar todo esto, la historia reciente del Programa de Filosofía es casi pornográfica.
18. La Filosofía va a desaparecer de la enseñanza secundaria. Y los que, luego, más pierden con eso son, sin duda, las facultades de Filosofía y los profesores de Filosofía de la enseñanza superior. Pero, ¿quién va a interesarse, si ellas y ellos no se interesan y no tomas las medidas que se proponen?
19. Soy un hombre de provincia, lejos de los centros de poder filosófico. Pero en estos años, todos de enseñanza, he visto y vivido muchas cosas, en las escuelas donde he enseñado y en los lugares filosóficos donde voy, pocos… porque cada vez me siento más extraño.
Aquello pertenece cada vez más a otro mundo, tal vez al de Harry Potter.
20. Creo, por todo esto, que tiene sentido aquello que la APAEF viene diciendo: que hay un campo inmenso para las NPF, las Nuevas Prácticas Filosóficas. Y lo que tiene sentido que APAEF refuerce la idea y realidad ya el IV Congreso dedicado a la Filosofía Aplicada. Pero, ¿piensan que alguien quiere saber de esto? ¿Y para qué tenía de querer?
[1] Traductor: José Barrientos Rastrojo
[2] Nota del Traductor: Día en que se celebra la victoría de la Revolución de los Claveles portugueses.
[3] Nota del Traductor: Se refiere al día que comienza la Revolución de los Claveles portuguesa que acaba con la dictadura en el país luso.
2 comentarios:
Hola soy estudiante
de CAP, y estoy totalmente de acuerdo con este señor, dicen que las plazas que van a salir son solo para los interinos, parece que ya no hay demanda de filósofos en el sector de la docencia, cada vez necesitan menos, porque cada vez hay menos alumnos y la asignatura es más periférica. Este parece un buen momento para apostar por otros usos de la filosofía, por otro lado es de destacar, el riesgo de deshumanización que corre un sistema educativo que prescinde de la filosofía, tal vez nosotros veamos las consecuencias, si no las estamos viendo ya...
Hola Mitdasein:
Desde hace años llevamos trabajando en Analucía por estos nuevos modos de filosofía. Consideramos que la sociedad necesita filosofía para vivir, para ser más crítica, para comprender, para entenderse,... Por ello, llevamos un Máster en estas nuevas modalidades de hacer filosofía, hemos orgnaizados varios congresos mundiales, tenemos este grupo de investigación oficial universitario, reconocido por la Junta de Andalucía,...
Ponte en contacto con nosotros, si estás interesado en el tema. Puedes ver más actividades nuestras en www.josebarrientos.net o en la web del grupo de investigación.
Un saludo,
José Barrientos Rastrojo
Coordinador del seminario
www.josebarrientos.net
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